Turismo y Salud
March 2018
Con el invierno del Hemisferio Norte a punto de convertirse en primavera, las autoridades turísticas pueden respirar aliviadas hasta cierto punto, de que no hubo mayores pandemias. No obstante, esta temporada en muchas partes del mundo tuvieron una estación extremadamente difícil, debido a la influenza que derivó en una gran incomodidad, días perdidos en el trabajo y en algunos casos extremos, muertes.
El turismo es especialmente vulnerable a las enfermedades contagiosas. Las personas están en contacto directo, a menudo tanto los empleados turísticos como los viajeros están sujetos a espacios cerrados más que al aire libre. Adicionalmente todos estamos expuestos a temas de jet lag, patrones de sueño alterados y alimentación irregular. Muchos de los empleados con trabajos menos bien pagados, temen perder el sueldo de un día de trabajo si se quedan en casa cuando están enfermos, entonces vienen a trabajar e infectan a otros.
Si viajar no fuera tan pesado para el cuerpo de una persona, aún hay otros problemas que deben ser tomados en cuenta. Por ejemplo, los estándares de higiene no son los mismos alrededor del mundo. El viajero a menudo no tiene manera de saber el nivel de limpieza de un restaurante, si los meseros y meseras se lavan las manos lo suficiente y con jabón y agua caliente. Las personas que se hospedan en hoteles no tienen manera de saber la calidad del colchón en el que están durmiendo o la condición de los ductos que les conducen el aire acondicionado hacia sus habitaciones.
Adicionalmente una camarista enferma puede infectar la habitación de un visitante mientras que la limpia o se enferma por una persona que está en la habitación y ha infectado la habitación al estornudar o toser. Ejemplos de estos desafíos de salud y bienestar pueden ser visualizados en los problemas habidos por la industria de cruceros debido al virus Nordau, o en edificios turísticos debido a la legionela (enfermedad causada por una bacteria que afecta los pulmones)
El turismo promueve viajes e itinerarios construidos bajo la presunción del bienestar. Un viajero no puede cancelar una reservación de avión debido a un resfrío o porque se siente enfermo; la persona de reservaciones de un hotel puede forzar a una persona a dejar la habitación en lugar de permitirle descansar, y a menudo no es fácil encontrar donde comer en horarios raros del día. Finalmente en muchas partes del mundo, no es fácil encontrar un doctor internacional, las agencias de seguros médicos pueden no aceptar pólizas extranjeras y problemas de idioma pueden aún hacer más difícil para el enfermo describir su problema a un doctor local. Este tipo de problemas no sólo afectan a los viajeros por placer o por negocios, también a los equipos de salvamento, a los trabajadores de ayuda internacional y a los oficiales de gobierno. A menudo éstas personas están tan imbuidas en sus obras de amor, que ellos olvidan que son seres humanos frágiles que también están expuestos a enfermedades. A manera de ayudarles a pensar sobre cómo cuidar a sus visitantes y a la vez cuidarse a ustedes mismos, Probaditas Turísticas les presenta las siguientes ideas.
- Formen un equipo de trabajo para la salud de los turistas. Mantener saludables a los visitantes y a los empleados, es diferente a mantener saludable a la población. Los visitantes tienen menos información y a menudo más estrés que la población local. El equipo de trabajo debería considerar todo, desde las facilidades médicas hasta los problemas de seguros médicos foráneos. También se debería considerar los temas de sanitación e higiene y cómo los turistas pueden acceder a las farmacias sin tener un doctor local.
- Trabajen con los medios locales. Ellos pueden ser grandes aliados o convertirse en un problema mayor. Siempre existe la necesidad de contar con la ayuda de los medios para difundir información, pero esta debe ser realizado de forma que ni cree pánico entre la población ni tampoco se convierta en sí mismo en un problema. El ejemplo del SARS que aconteció hace algunos años, es un ejemplo perfecto de qué no hacer. En ese caso, el error de cómo reportar una enfermedad causó un gran daño económico e hizo que el problema empeorara en lugar de mejorar.
- Involucren a las dependencias de gobierno en su plan general de salud. Muchas enfermedades relacionadas con el turismo están interrelacionadas con temas de agua y aire limpios. Sean cuidadosos de dónde se almacene la basura y aún en localidades turísticas del primer mundo a menudo sufren de infestaciones de roedores. Esto por supuesto son temas esenciales para la población local, pero el visitante es más propenso a enfermarse por contaminación de aire y de agua. Frecuentemente los visitantes no saben si pueden tomar el agua local, qué tanto ha hervido el agua antes de ser usada o si los cubos de hielo se han hecho con agua purificada. Es responsabilidad de la industria turística informar a sus visitantes de estas precauciones, más allá de asumir que el viajero cansado va a preguntar sobre esos temas.
- Tengan un plan actualizado de la forma cómo tratarán problemas relacionados con la salud mental. Los viajes producen estrés y el estrés puede derivar en enfermedades mentales adicionales que pueden ir desde temas de comportamiento personal hasta un comportamiento sicótico. Las personas a menudo piensan que estar en una nueva locación les resolverá sus problemas de ansiedad o de estrés. Los resultados son normalmente contrarios. Esto significa que los profesionales del turismo necesitan conocer a quién llamar cuando se encuentren con una persona que esté pasando por un problema mental desafiante. Frecuentemente estos problemas empeoran por el hecho de que la persona no tiene el sistema de soporte que necesita y el visitante no es capaz de comunicarse en el idioma local.
- Cuídense ustedes mismos. La industria de las líneas aéreas nos recuerda ponernos nuestra máscara de oxígeno antes que ayudar a otros. Su consejo es a la vez exacto y sabio. Los profesionales del turismo no deben hacerse cargo de otras personas si ellos están enfermos. Esto significa que los profesionales del turismo necesitan tomar vacunas anti flu, comer correctamente, asegurarse que han tenido suficiente descanso, y vean a un experto para chequeos médicos regulares. Entre mejor se sienta el profesional del turismo, mejor podrá manejar el estrés que sobreviene de cuidar a otros.